12 pasos para lograr tus metas (1/2)

Según Bryan Tracy (orador y formador experto en ventas, negocios y liderazgo), una de las claves más importantes del éxito es utilizar métodos de éxito comprobado. Es decir, aprovechar lo que otros ya han probado que funciona y hacerlo como ellos hasta llegar al punto de dominarlo por completo y después poder mejorarlo. En los últimos días he estado estudiando y aplicando su método en 12 etapas para el establecimiento y logro de metas ya que me parece un sistema muy sencillo y realmente útil y por eso quiero compartirlo con vosotros. El sistema es bastante completo así que he decidido dividirlo en dos partes. Aquí tenéis la primera: 

Antes de comenzar con los 12 pasos debes tener claro tu objetivo principal definido. Se trata de tu objetivo más importante en la vida o tu objetivo más importante en este momento. Algo así como aquello que pedirías si viniera un genio y te dijera que puedes pedir aquello que más anhelas sabiendo que no se te negará. Si aún no lo tienes, tu objetivo principal debería ser encontrarlo. Si ya lo tienes, puedes empezar a aplicar estos pasos para lograrlo:

1. El deseo ardiente: Cuanto más intenso y ardiente sea tu deseo de lograr algo, más probable es que lo consigas porque te impulsará a superar todos los obstáculos, decepciones y fracasos. Según Brian Tracy, si tu meta es digna de ti, tropezarás muchas veces, te costará tiempo y dinero y te generará ansiedad. De hecho, él dice que si no te pasas al menos 3 noches por semana mirando al techo y con el corazón latiendo a toda velocidad, es porque no lo estás intentando con la suficiente intensidad.

2. La creencia: Tienes que creer que puedes lograrlo y por eso es muy importante que tu meta sea fácil de creer. Si piensas en ganar 100 millones al año de repente, tu mente consciente lo va a rechazar como algo ilógico e imposible y entonces nunca a llegará a la mente subconsciente, ya que esta solo acepta como una orden algo que creas plenamente en tu mente consciente. Por eso es mejor establecer metas más pequeñas e ir ampliándolas conforme las logramos. Según Tracy, es mejor ponerse como meta adelgazar 3kg en lugar de 10kg o aumentar los ingresos en un 50% al año para empezar, lo que supone aproximadamente un 4% mensual. Según él, una meta debería tener una probabilidad de éxito del 50%. De lo contrario nos rendiremos demasiado pronto y nos frustraremos.

3. Escríbelo: No basta con tener metas, hay que tenerlas por escrito y además en detalle de forma clara y específica, con datos medibles y un lenguaje intenso cargado de emoción para que pueda penetrar en el subconsciente. Bryan Tracy dice que aquí es donde los ganadores se distinguen de los perdedores porque estos últimos siempre encuentran un motivo para no escribir sus metas por miedo al fracaso. De hecho, sólo el 3% de las personas tiene metas escritas porque esto supone un compromiso con uno mismo y no todo el mundo está preparado para el compromiso, ni siquiera con uno mismo.

4. Pregúntate por qué lo deseas: Esto te dará una triple respuesta. En primer lugar podrás asegurarte de que la meta es tuya y no de otros. En segundo lugar, cuantas más razones tengas, más se intensificará tu deseo, tu creencia y tu convencimiento de que es posible así que asegúrate de tener una larga lista de motivos.. En tercer lugar, el porqué, en muchos casos es más importante que la meta en sí. Las metas pueden cambiar pero los porqués siguen siendo los mismos.

5. Analiza tu punto de partida: Sólo sabiendo de dónde partes, sabrás cual es tu próximo paso. Debes analizar tus puntos fuertes y tus puntos débiles para saber qué es lo que debes mejorar. Antes de lograr cambios importantes en tu vida tendrás que hacer grandes cambios en ti mismo . Y estos vendrán en forma de pequeños pasos aparentemente insignificantes, pero que si haces a diario, te llevarán a grandes resultados al final.

6. Establece una fecha tope: Una meta sin fecha tope no es más que un modo de engañarse a uno mismo. No supone ningún tipo de presión y no te moverás para alcanzarla. Por eso debemos fijar una fecha para la meta final y a continuación dividirla en “mini-fechas tope”. Por ejemplo, si tu meta es de un año, puedes dividirla en 2 metas de 6 meses, 4 metas de 3 meses o 12 metas de un mes, dependiendo de la meta y lo cómodo que te resulte.

También debes establecer un programa de premios asociado a estas mini-fechas. Para motivarnos no es suficiente que haya un gran premio al final del camino, necesitamos ir recompensando cada pequeño logro. Esto también debe responder al criterio propio y cuanto mayor sea el logro, mayor será el premio. Puede ser desde premios pequeños como tomarse un caramelo por cada tres llamadas que realices, hasta ir de viaje con la familia si el logro es más grande, pasando por salir a dar un paseo, a cenar o comprarse algo. Tus premios, al igual que tus metas, son personales. Lo importante es que te sirvan para celebrar tu logro y te ayuden a seguir adelante.

Hasta aquí la primera parte del sistema. Te propongo que cojas papel y bolígrafo y empieces a desarrollarlo desde hoy mismo y en en breve podrás completarlo con la segunda parte. Y como siempre, recuerda compartir tu experiencia conmigo y con los otros lectores, nos encantará leerla.

Clic aquí para ver la segunda parte de este post.

Información procedente del Seminario Phoenix sobre La Psicología del éxito, de Bryan Tracy.

Imagen: Philip Chapman-Bell, licencia CC