El coaching es un proceso de acompañamiento para que desarrolles todo tu potencial a través del autoconocimiento y el empoderamiento, desbloquees aquello que te está limitando y encuentres el camino más eficaz para alcanzar tus objetivos.

En coaching se trabajan tanto temas personales como profesionales. El tema lo pones tú, cualquier asunto de tu vida o del ámbito profesional que quieras mejorar o que te preocupe puede trabajarse en coaching.

Aquí tienes algunos temas frecuentes: aumentar tu autoestima, gestionar emociones desagradables (estrés, ansiedad, rabia, miedo, tristeza, soledad…) superar rupturas amorosas y todo tipo de duelos, mejorar relaciones familiares, de pareja o en el trabajo, conseguir o cambiar de trabajo, dedicarte a lo que te gusta, emprender un negocio, enfrentar un examen de oposición, etc.

Una sesión de coaching es flexible aunque con una estructura definida. Pero de esa parte me encargo yo, tú solo trae el objetivo que quieres conseguir o aquello que te preocupa y confía en el proceso.

La sesión consistirá en una conversación confidencial en la que te iré haciendo preguntas que te lleven a mirar donde no sueles hacerlo o desde un nuevo punto de vista.

En ocasiones realizaremos dinámicas que te ayuden a ver con más claridad la situación para que encuentres las respuestas que estás buscando.

Esto depende de la persona, de su nivel de consciencia y de cuánto se comprometa con el proceso. 

En términos generales, aprenderás a establecer objetivos y metas de forma adecuada y a crear y llevar a cabo un plan de acción. 

Desarrollarás una nueva forma de observar el mundo y tus circunstancias y la habilidad de encontrar soluciones, herramientas y recursos para enfrentarte a cualquier reto. 

Además dejarás atrás miedos y creencias limitantes, aprenderás a acoger tus emociones y ganarás autoestima y empoderamiento. Nada mal, ¿verdad?

Las sesiones se realizan online vía Zoom o Skype. De esta forma podemos conectar desde la comodidad de casa y en cualquier lugar del mundo. 
Eso sí, recuerda buscar un lugar adecuado libre de distracciones donde no haya nadie más para poder sacarle el máximo partido a la sesión.

También realizo sesiones presenciales en Murcia (España).

El tiempo adecuado para que una sesión de coaching sea productiva es entre 45 y 60 minutos.

No existe un mínimo ni un máximo. Esto depende de cada persona y de sus objetivos. Lo habitual es que trabajemos varios meses pero no suelen ser procesos largos de varios años ya lo que se pretende es que aprendas a desarrollar tus propios recursos para enfrentarte a los retos relacionados con tu objetivo.

Una vez terminado un proceso, si se desea, se pueden volver a realizar sesiones de forma puntual para reforzar algo o bien iniciar un nuevo proceso si se tienen nuevos objetivos o en un área diferente de la vida.

La frecuencia la estableceremos en la primera sesión dependiendo del objetivo y tus circunstancias. Lo ideal es hacerlas semanalmente, o en su defecto, cada 15 días.

El coaching no es terapia psicológica ni trabaja patologías. En coaching solo se trabaja con personas mentalmente sanas y que se encuentren en pleno usos de sus recursos y facultades en el ámbito de la salud mental.

El coaching no es consultoría ni mentoría y se trabaja de igual a igual. El coach es experto en el proceso y tú eres experto/a en ti y en tu vida. Un coach no te da consejos, puede que te dé ejemplos y te lance propuestas o ideas o te comente hipótesis sobre lo que te puede estar pasando, pero no te dará soluciones ya que se trata de que seas tú quien las encuentre.

Cuando un coach además tiene experiencia en el ámbito en el que se está trabajando y te aconseja o te guía, entonces hablamos de mentoring. En mi caso, realizo mentorías en el ámbito del emprendimiento, las finanzas personales, el trabajo desde casa y el marketing de redes.