Sí sí. No me he vuelto loca… He querido titular este post así de forma intencionada. Cuando se acerca el final del año, la mayoría de las personas empieza a desconectar de sus metas y a pensar en las fiestas y compromisos navideños y hasta que no llega la última noche, no vuelven a plantearse los objetivos que quieren cumplir en el próximo año. Pero, que casualidad, casi siempre son los mismos que se propusieron el año anterior… ¿Te suena? Claro que sí, a todos nos ha pasado. Si no quieres seguir viviendo lo mismo año tras año, te hago unas cuantas propuestas para que las pongas en marcha en estos últimos días del año:
1. Revisa los propósitos de año viejo:
¿Qué quiere decir esto? Pues básicamente que vuelvas a leer aquello que te propusiste hace un año y analices cuanto has conseguido de lo que te propusiste. Si has logrado alguna de tus metas, ¡enhorabuena!, felicítate por ello.
Y en cuanto a lo que no has logrado, te recomiendo dos cosas: en primer lugar, aún quedan días para que acabe el año, así que es el momento de hacer el sprint final y acabar con ventaja. Por otro lado, si aún así no llegas a cumplir tu meta, te recomiendo que te detengas y analices los motivos. Tal vez estás repitiendo el mismo método una y otra vez y es hora de cambiar algo en tu estrategia.
2. Haz un extra a final del año:
Como comentaba antes, la mayoría de la gente se relaja en estas fechas y desconecta de sus objetivos. Es el momento de marcar la diferencia haciendo todo lo contrario. No quiero decir con esto, que renuncies a ver a la familia o a tus compromisos habituales o que durante las celebraciones estés trabajando con tu portátil o atosigando a los tuyos con tus proyectos. Pero sí hay muchas cosas que puedes hacer para tomar ventaja para el año que viene antes de que empiece.
Algunas de ellas son:
– Orienta tu actividad a la época: Piensa en lo que necesitan tus clientes, tus prospectos o tus socios en estas fechas y concentra tu comunicación en ello.
– Dar: Son fechas de regalar, pero lo que tienes que regalar es tu tiempo y tu dedicación. Haz una lista con tus mejores clientes, socios, amigos, etc. y dales algo en forma de una llamada, una carta, un café, lo que tú consideres, pero hazlo personalizado.
– Llena tu agenda para enero: Te aconsejo que, salvo en los días claves que requieren compromisos especiales, mantengas tu actividad normal en lugar de reducirla como hará la mayoría de tu competencia. Aún así habrá muchas citas que no puedas llevar a cabo porque las personas implicadas nos están receptivas ya que están «ocupadas» en estas fechas. Aprovéchalo para prever las citas para el próximo mes y empezarlo con la agenda llena.
3. Prepara los propósitos de año nuevo:
Pero no lo hagas como cada año si eso no te ha llevado a progresar en las otras ocasiones. Aprovecha el análisis que has hecho antes, para ver cuales de esos propósitos te interesan realmente. Tal vez cada año intentas lo mismo porque crees que es lo que «tienes» que mejorar, pero nunca lo consigues porque realmente no lo quieres. Si es así, olvídate de ello y ve a por algo que quieras de verdad. Y si lo quieres realmente, la respuesta está en no sólo escribirlo y desearlo sino que además debes trazar un plan de acción. Piensa en la mejor manera de alcanzar ese propósito, diseña un plan para alcanzarlo y ponte con él desde el primer momento. Pero sobre todo, mantente firme y sigue cumpliendo el plan una vez que esa primera motivación de inicio del año haya pasado. La constancia es lo único que asegurará el logro de tus propósitos.
Finalmente, te haré una última recomendación. Si tienes algún objetivo compartido con tu pareja, amigo, hermano, etc., trazad un plan conjunto y ayudaos mutuamente a cumplirlo, esto sumará fuerzas. Y si crees que este post puede interesarle a alguien de tu entorno, ¡no dudes en compartirlo! ¡Gracias y feliz final de año!
Nota: Post inspirado en el webinario «Finish Big» de Darren Hardy.
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